Me estoy preguntando en la que me he metido....pero tantos amigos (a los cuales adoro) me insisten para que haga este blog, que al final dije: lo voy hacer. Lo mío por la cocina empezó cuando me casé (así me he puesto). Siempre intento mirar recetas de las cosas que me entran por los ojos. Sobretodo en navidad es cuando me vuelvo loca preparando un montón de canapés, cada año más elaborados y....los postres. Nunca he sido de dulces, esa es la verdad, pero desde mi segundo embarazo la cosa cambió. Los pasteles individuales creo que jamás los había probado (lo que me estaba perdiendo). Los pasteles típicos de cumpleaños, me empiezan a gustar, pero no es lo que más me entusiasma. Prefiero un buen croissant o una napolitana...mmmmm
Pero un día llegó mi amiga Anyela y me dijo: Necesito que me prepares en rosa una crema para decorar el pastel de Ainhoa. Mi cara de...Perdona???...era digna de ver. Busqué por internet como se podía teñir algo, pero donde yo vivo no encontré nada, excepto aquellos colorantes líquidos que todos vemos en los supermercados y esto fue lo que hice
No está mal, con un tinte rojo, en vez de poner unas gotas, puse el bote entero y salió rosa. El montaje fue terrible, menudos nervios con mi manga pastelera
Primero la llevé helada de la nevera, y después de tanto tocarla se derretía. El resultado gracias a unos complementos que le hicieron a mi amiga fue éste
Y así fue mi primera experiencia. Anyela me animó a prepararme y a investigar porque veía mucho futuro en mi (es una gran amiga, entended que viera algo en ese montaje).
No hay comentarios:
Publicar un comentario