Hola de nuevo!! Estuve desaparecida, pero es que menuda semana he pasado de traballiño. Fijaos si estaba cansada que ayer me acosté a las diez de la noche. Yo soy muy dormilona, y durante la semana, creo que no me acosté ninguna noche antes de las dos de la mañana. Así que esta semana toca compensar a mis hijas y salir de paseo.
Tuvimos la visita de mis compadres de Barcelona (si, se acababan de ir, pero por fatales noticias, tuvieron que volver). Entre eso y que encima no hubo puente en el cole...madrugones y trasnochar. Y no os cuento los banquetes de comida que nos dimos porque me da vergüenza.
La tarta del Cisne Negro me la pidió mi amiga Celia. Era para su sobrina Manuela, fan del ballet, y de ahí, la temática. Estoy muy contenta porque la imagen de la bailarina, la imprimí yo en casa!!! Ya tengo mi impresora de tinta comestible y me he vuelto loca usándola!!!! Además no es oblea de arroz, compré papel de azúcar que la calidad es como diez veces mejor.
Mañana os pongo más cosas que hice, semana productiva a tope. Un beso enorme a mi amiga Celia por confiar en mi y muy contenta de que os gustase a todos. Otro beso enorme a mis compadres, que aunque los motivos no son buenos, me encanta tenerlos aquí (podéis hacer otra así, de sorpresa). Y el beso más grande de todos, para mi amiga Soraya, mucho ánimo.
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