Hola familia!!! Ando un poco perdida, entre encargos, casa, niñas...lo normal, pero hacer una entrada requiere su tiempo. Ayer tarde mi amiga Susanita me mandó las fotos que hizo de la tarta que hoy os muestro. La hice en verano. Preparamos una fiesta sorpresa a mi amiga Verona, ella forma parte de mi vida desde hace unos años y es indispensable para mí desde el minuto uno. Encima tiene algo que no todo el mundo tiene y es... arte.
De dónde le viene eso? Pues de esa sangre maravillosa que corre por sus venas, tiene la misma mezcla que yo, mitad gallega, mitad andaluza. Con la diferencia que ella nació en Sevilla, así que imaginaos con ese acento, la gracia que puede tener (te quiero guapa!!!).
Total, que decidimos prepararle la fiesta, quince días antes de su cumpleaños. En el club fluvial. Allí hay una carpa llena de mesas y se está muy bien. Era domingo, habíamos tenido un mes de Julio muy bueno, pues ese domingo, decidió caer el diluvio universal. Que manera de llover. Pero no hay mal que por bien no venga. Sabéis lo que es nadie en el club? Pues nadie, excepto nosotros.
Así que decoramos todo en rojo, blanco y lunares. Lo más andaluz posible. Ella nos mandaba whatsapp diciendo que con el día que hacía era mejor anularlo, que ella no venía jajaja...nos escondimos todos y menuda sorpresa se llevó.
Le puse una oblea de cosas importantes en su vida, como son, su Betis, su puente de Triana y el castillo de Monforte de Lemos. Nos lo pasamos muy bien, pese a la lluvia.
Menos mal que hay una fotografa en el grupo que si no.....jaja
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